Tal vez no sepas, que me vives;
como sólo tú sabes:
breve, conciso, temporal;
pero lo cierto, es que te muero;
como sólo yo sé:
eterno, despierto, respirando.
Mi periferia se parece a ti,
desde la sangre hasta la piel;
mi centro sabe a ti,
desde el alma a las palabras.
Pero vivo. A veces sin mi;
otras estremeciendo en tus latidos.
Enmudezco porque el silencio
es reducido en mi ser.
Te nombro en el segmento
inervado que te imagina
porque el pensarte no es verbo,
sino urgencia.
No te delimito por tu contorno;
sin tus ojos, te palpo en la mirada.
Tal vez no sepas, que me existes,
como nadie sabe:
en desiertos, en suspiros, en tus gestos;
pero lo cierto, es que te palpito
como nadie sabe:
desde mi, profundo, único.
como sólo tú sabes:
breve, conciso, temporal;
pero lo cierto, es que te muero;
como sólo yo sé:
eterno, despierto, respirando.
Mi periferia se parece a ti,
desde la sangre hasta la piel;
mi centro sabe a ti,
desde el alma a las palabras.
otras estremeciendo en tus latidos.
Enmudezco porque el silencio
es reducido en mi ser.
Te nombro en el segmento
inervado que te imagina
porque el pensarte no es verbo,
sino urgencia.
No te delimito por tu contorno;
sin tus ojos, te palpo en la mirada.
como nadie sabe:
en desiertos, en suspiros, en tus gestos;
pero lo cierto, es que te palpito
como nadie sabe:
desde mi, profundo, único.
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