¡Versos, libres!

Los versos se me resbalan por los dedos.
Me nacen de cada imagen.
Cada pelo de punta es uno de ellos queriendo escapar.
¡Y necesito entenderme con ellos!

Esos versos son nómadas.
No quieren casa ni pasaporte...
Buscan volar. En el limpio aire.
¡Quieren ser libres!

Nunca vislumbré los versos de otra forma.
Ansían mancharse de exterior,
sílaba a sílaba no desisten en su empeño,
cuando antojen...¡quieren ser importantes!

Mis manos intentan moverse como gorriones,
el papel entonces se hace aire.

No hay nada más esencial que los versos...
¡son poesía! ¡es la poesía!
Y ellos...¡son libres!

Imperfección

La profunda imperfección de tu lienzo

me recuerda a una acuarela mojada por la lluvia.

No consigo apreciarte ni con el sol a mi espalda.

Sólo puedo notar tu aliento.

El atisbo de tu voz me fascina.

Tu voz más imperfecta.

Aquello que escapa a todo lo abarcable.

Eso es la imperfección. Tú y lo que eres.

Lo distinto

¿No sientes eso que te atrae, a escondidas?

Es una como una cuerda en el pecho.
Me lleva y me lleva, despacio.
No aprieta pero cruje.
Irremediablemente me incita;
me dejo llevar, a donde me lleve.

Siempre lo he sentido.
Me atrapa desde que crecí.
No conozco el motivo real,
pero tampoco lo quiero conocer.
Simplemente lo quiero vivir.

Ese cambio.
Ese cambio de oído.
Ese oído inquieto que me obliga a mirar.
Ese mirar que hurga en mi tacto.
Ese tacto que me dice que hable.
Ese cambio, que huele a distinto.
Huele a cálido.

Cada persona tiene su pasaje
para encontrar su viaje.
Descubrir nuevas palabras
sin olvidar las tuyas,
hacer otras culturas tuyas
y siempre mirar tu sombra.
Esa sombra que no es negra.
Esa sombra visible para el atento.

El mundo necesita. Los pueblos necesitan.
Todos necesitamos. Yo necesito.
Verdad.

¿No sientes eso que te atrae, a gritos? 

El reloj de mi vida

 

 El corazón de mi alma tictaquea el tiempo que tú no estás.
Monotoniza la respiración y la normaliza en su frecuencia.
Aviva los ojos infantiles y motoriza las palabras.
Todo ello con mi función biológica de hablar de tí.

El tiempo que estás el corazón de mi alma se frena en seco,
la respiración muere, los ojos se tapan y
las palabras se callan, se quedan latentes.
Todo ello con la función biológica de amarte. 

Calle Prisa

Oh, ¡sólo queda un minuto para el siguiente!


En la Calle Prisa todo pasa muy rápido, oh sí.
Nadie se para, nadie marca el compás.
Te multan si te quieres desviar, ¡oh sí!
Y todos los viandantes obedecen...a la Calle Prisa.


El alcalde dice lo que tienes que hacer,
a qué cosas debes mirar y en qué momento, oh sí.
Y todo pasa tan rápido que sólo puedes respirar,
en la Calle Prisa, sólo puedes acatar, ¡oh sí!


Oh, ¡faltan treinta segundos!


Tus preocupaciones se ocultan,
tus lamentos se postponen y se recostan,
tu misión es ir por la Calle Prisa, ¡oh sí, por larga que sea!
Tus besos de verdad te acompañarán en línea recta...


Nada puedes hacer fuera de la calle del pueblo,
la calle principal, todo el mundo la transita,
es densa, ambiciosa y llamativa...
¡nunca te escapes de la Calle Prisa! ¡oh, sí!


¡Bienvenidos al siguiente minuto!


http://www.youtube.com/watch?v=S0QPthDi99s 

Sin miedo

Deja que pasemos. Deja que crucemos la línea.
Sabemos lo que realmente queremos.

¿No oyes? Son nuestras ganas.
¿No lo notas? Es nuestro futuro.

Estamos justo delante, sin máscaras,
preparados para romper con todo.

¿No ves? Es nuestra ambición. Nuestro deseo.
¿No sientes frío? ¿Nada te importa?

Vamos decididos a conseguirlo,
vamos directos al epicentro...

Deja que pasemos.
No lo impidas...no podrás.
Deja que crucemos la línea,
esa línea frágil y pura.

Pasemos, sin miedo...

Sólo mentes

Ojalá pudiera escribir sólo con la mente,
sin fijar los ojos,
sin sacar las manos.

Describir letra por letra,
la sensación de abarcarte,
solo.

Y que tú lo entiendas.
Que lo leas en alto,
a través del silencio más absoluto.

Y que todo siga, callado.

Ojalá pudiera mostrarme sin ruido,
sin puntualidad,
sin dudas.

Describir la exactitud sólo con trazos,
con giros de aire.
Tu exactitud.
Mi certeza.

Tu aire único

El aire entra.
Rózame la cara, pierde el significado, busca la sencillez, encuentra el todo, déjame escapar contigo.
Inventa la música, sólo tres notas, mi sol sostenido, necesito mucho escucharla, experimenta la melodía, conmigo si quieres, no te obligo, estoy muy atento, parezco un aviador, sobrevuelo la expectativa.
El aire choca.
La pared cruje, yo me sobrecojo, sigue habiendo tiempo, espero con impaciencia, te noto cerca, mi atención asusta.
No oigo nada, ando muy desconcertado, ahora noto algo, no puedo respirar, noto como frío, será posible esto.
El aire escapó.

En busca del tesoro

Arranco mi aventura sin ataduras.
Hacia ningún lugar.
Me desprendo de todas mis molduras.
Hacia cualquier lugar.

Lo natural sería seguir.
Lo normal sería parar.
Lo absurdo sería huir.
Lo extraño sería renunciar.
Lo eficaz sería insistir.
Lo insignificante sería callar.

Sigo, sin parar. Huyo, sin renunciar. Insisto, sin callar...

Nunca sabré en qué lugar estoy.
Nunca sabré mi nombre.
Siempre iré corriendo.
Siempre estaré perdido.

¿Hasta cuándo?
Hasta que tú me sigas, sin parar.
Hasta que tú huyas, sin renunciar.
Hasta que tú insistas, sin callar.

(sin más)

Letras

Arrancarle la piel a las páginas

y que sólo queden las letras.

Que nos engañen las letras,

que jueguen con nosotros dos...

que juguemos con ellas,

que las combinemos como queramos,

donde queramos...

Que sean nuestras.

Encerrarlas en nuestras cuatro paredes,

irreverente cárcel de desenfreno,

sin fianza que valga,

sin tregua ni rendición...

Que nos volvamos locos de tanto usarlas,

implacables al oído y escurridizas al tacto.

Y en el momento final, dejar que escapen.

Para volver a rescatarlas, para volver a usarlas...

para volver a crear.

Vértigo

Me da vértigo ser uno más. Y tú...tan lejos.

Abro la puerta y reconozco lo que veo,

con sólo cruzarla...

Un lugar con un eco profundo,

un reflejo de lo más turbio,

un paisaje desgraciado y enfangado.

Y tú...tan lejos de la puerta...

Abro la ventana y entiendo lo que veo,

sólo con mirar...

Toda clase de peregrinos corren,

el humo nubla las nubes que tapan el sol,

y a lo lejos, un río que desemboca en el mar...

Y tú, tan lejos de la ventana...

Cierro la puerta y la ventana, con sutileza.

Me da vértigo. Me da pánico.

Pasado un tiempo, las vuelvo a abrir, de par en par.

Y tú, ya tan lejos...

Y yo, allí, tan cerca.

Tan cerca de la puerta.

Tan cerca de la ventana.

Tan cerca del río.

Tan cerca de todo...

A veces me pregunto...

¿qué siente estando tan lejos de todo?

Me da vértido ser uno más.

Me da vértigo no ser mi propia realidad,

mientras tú estás tan lejos, y yo...tan cerca.

Me lo tendré que ganar

Esta sociedad dejó de ser valiente.

Ya todo es preparado. Nada es improvisado.

Lo dejó de ser hace mucho tiempo.

Y yo formo parte de ella...

Ahora para todo hace falta dinero,

ese dinero que es el amor del mundo.

Ya no existe el amor no material,

no se va a ningún lado con él.

Yo me resisto y no quiero...

Vivimos cegados. Vivimos amordazados. Vivimos sordos.

Yo quiero ver, quiero escaparme lejos...

Vivimos siempre en la teoría escrita,

cuando hay que vivir en la práctica

oída, vista, olida, saboreada o tocada...

Yo me resisto y no quiero...no quiero depender de nada.

Sólo del buen hacer.

Esta sociedad va en un vagón con un destino.

Ese vagón que huele a miseria. Chirría.

Ese vagón en el que tienes que llevar billete, ¿por qué?

Yo me resisto y no quiero montarme en ese vagón por siempre.

Prefiero saltar, aunque me haga daño...

Esta sociedad dejó de ser curiosa.

Y a veces me contagia...

Formo parte de ella, pero me resisto.

Necesito más. Necesito otra cosa.

Me lo tendré que ganar...

y 'alguien' me dirá que he ganado.

Hoy es uno de esos días

Hoy es uno de esos días. Un día que no puedo cartografiar.
Hoy quisiera deshacer el mundo. Sutilmente. Sin que nadie se percate.
Mover las fichas del juego, incluso desparramarlas por el suelo…
Engancharme a los trucos. Desintoxicarme de ciudad.
Hoy imploro un aire que no existe. El que hay llora ceniza.


No contemplo pájaros cantar al compás del baile de hojas y viento.
Las palabras que escucho son demasiado apresuradas.
Me intriga todo lo que hay detrás de una valla…
Hoy es uno de esos días en la que las saltaría todas.
La verdadera realidad siempre estará por llegar si no te adentras.


Hoy tengo necesidad de escapar. A un mundo personal.
Plagado de realidad real, no artificial.
Un mundo hecho con mis pequeñas y grandes decisiones.
Hoy es uno de esos días en los que quiero, pero todavía no debo.
Uno de esos en los que te das cuenta de que ya queda menos…

Quizás sea demasiado fácil

Yo no quiero vivir de prestado.

No pretendo ser víctima ni rehén…

Nunca hipotecaré mi forma de ser.

Siempre seré.

Demasiado libre quizás.

Yo no puedo gritar callado.

No pienso sólo en lo posible…

Nunca dejaré de vivir, a mi manera.

Siempre seré.

Demasiado optimista quizás.

Yo no necesito luchar contigo.

No aprendo ninguna frase nueva…

Nunca jugaré sin mi azar y suerte.

Siempre seré.

Demasiado arriesgado quizás.

Yo anhelo mi presente y mi futuro.

Anhelo el tuyo y el suyo. El de todos.

Siempre estate atento…nunca te distraigas.

Que no se te escape nada…

Quizás sea demasiado fácil.

Quizás nos compliquemos demasiado.