25 enero, 2011

El lejano lucero

 

Nostálgico, un lucero titila en el cielo helado,
Y tirita de frío, de soledad, porque está cansado.
Cansado de no tener compañía, de que no haya nadie a su lado,
Alejado de las demás estrellas y luceros, colgado en el oscuro cielo, hastiado.

Preguntándose quién lo puso ahí, quién le impuso el castigo,
Si estará siempre así, si vivirá sin abrigo.
Sin compañía, ni calor, ni amores, ni amigos,
Si le duele el corazón o es que ni siquiera está vivo.

Un lucero titila en el cielo helado...
¿habrá alguien que lo haya notado?

por Luz G-M. S.

16 enero, 2011

Buenos insomnios...buenos días


En el insomnio más absoluto, mis palabras
quieren ser prolongaciones de sueños inconclusos,
desesperadamente deseosas de continuar con su uso
y que todo un mundo de posibilidades se abra.


El momento del despertar fue hace ya rato.
El de dormitar, entremezclado y opaco.


Íbamos por una calle, nada paradisíaca.
Nos mirábamos, te miraba, me reuías, me mirabas, te reía, me reías,
nos pintábamos las manos, te manchaba, me decorabas...

De repente, un murmullo salió de mi pecho.
No pretendí que lo escucharas.
En ese momento, todo se convirtió en mucho más que un juego de niños...

Luchamos por vivir cada segundo, cada partícula de oxígeno de nuestras bocas;
cada partícula de contaminación del aire, la apartábamos...
No nos cansábamos de ser felices.
Todo lo hacíamos ser perfectamente imperfecto.


Yo no necesito ser salvado. Ya lo fui hace años.
Lo que necesito es decirte bien alto...¡buenos días, princesa!

06 enero, 2011

Parecer


No soy más que dueño de lo que toco y dejo escapar.
No pretendo alquilar sonrisas de cerámica a cambio de libertad.

Parece que todo se va a romper y sin embargo...
cae por su propio peso, implacable, resistente.

Los inviernos te pillan desprevenidos por la espalda,
esa renovación latente, ese frío que concreta las emociones.

No soy más que uno más.
Sólo soy un afortunado más.
Un ladrón de verdades,
que a veces hasta las encuentra...