A veces no me gustaría estar tan expuesto a mis sentidos,
querría que la vida me ganara a mí y no viceversa,
me gustaría que mis sueños no se rieran de mi realidad,
e ir más lento cuando a decir verdad voy demasiado deprisa,
y viceversa...
A veces la caída me duele más de lo esperado,
anhelo más de lo que nunca tendré en mis años.
A veces mis manos creen tocar cuando ni siquiera rozan,
me vacío más de lo que puedo gracias a mi juventud
y me cuesta levantarme cada día más…
A veces la fuerza eterna de la búsqueda es mayor que la que
me retiene aquí,
a veces me descubro a mí mismo y casi siempre me oculto,
ni yo sé dónde estoy entre tanta injusticia de sueños
incompletos.
A veces hablo desde montañas tan lejanas que nadie me
escucha,
me aferro a lianas que siempre se rompen y caen,
me invade la idea de que el verdadero viaje nunca llegará,
estaré mitad despierto y mitad dormido en un tren demasiado caro
y ajeno.
A veces me autobiografío y siempre falta algo. Quizás tú.
A veces veo que lo que es difícil puede ser tan fácil…
A veces creo que el futuro es sólo la consecuencia de lo que
hacemos hoy.
Pero sólo a veces.