Abanico de mujer

Abanico de mujer es lo que me hace falta,
aire renovador que me ayude a escapar,
que me alivie y así conseguir inventar
algo que ahora mismo me colapsa y espanta.


Irme fuera de aquí, fuera de ti...
Pasar por sitios sanos sin la falsa mirada que mata,
sin el nudo que me impida crecer y madurar.
Algún sitio que me permita irme fuera de mi, fuera de ti.


Confío en aquello que es constructivo,
a veces pasa que todo se derrumba...
pero desde chico y desde siempre he sido positivo
y lo que quiero es matar la vagueza para llevarla a la tumba.


Necesito que mi gente sea constructiva
y que en todo momento me lo diga...
porque ahora mismo me siento a la deriva
buscando a alguien que me persiga...


Abanico de mujer, mujer, es lo que me hace falta.

Viajando en ti

Ayer, viajando, te vi.
Desde muy alto observé los rincones donde reposa la riqueza de tu vida.
Aprecié tus contoneadas y ansiadas formas, relieve de princesa.


Cambiaba a momentos mi punto de vista hacia ti,
mirándote de izquierdas a derechas y viceversa,
con la mirada atenta y contenta
en cada giro y en cada momento...


Quise tocarte. Quise tu correspondida mirada.
Quise escuchar tu silencio y callarme en tu voz.


Después de un rato creí rozar tu esencia,
me pareció imaginar tener tu presencia.


Hoy, tumbado, te escribo.
Te escribo con palabras de mi rincón perdido
y con acentos de mi diccionario de vida.


Me siento yo cuando mi mano te escribe,
cuando mis ventanas se abren
y siento que tu aire fresco y sureño
entra en mis rincones, avivándolos y purificándolos.
Hoy, quiero verte.


Mañana sólo pienso que quiero verte y tenerte.
Sin más palabras...

Mi día, nuestra noche

En el paso del tiempo te busco,
busco tenerte bajo mi noche soñadora
para que tu voz y tu luna
me paralicen en el tesoro de ser mía.


Quiero poseerte,
como noche clara a las estrellas,
como mar a las luces del cielo,
como mi cara cuando me miras,
como mi gesto cuando te siento...


La distancia no hace el olvido,
invita a alucinar con tus besos,
ofrece caricias del recuerdo,
da miradas verdaderas...


Por todas esas cosas...
te quiero, te necesito.


Sólo cuando te toco, veo, miro, beso tu piel de sal...
te amo y mi sonrisa es tuya.

Vida

Moría por despertarme
con tus besos que no conocía.
Moría por ver
a la niña bronceada de sal que conocía en sueños.
Moría por tocar
su piel mimbre y su pelo azabache.
Moría por darte algo mío...
pero me despertaba y sólo te encontraba en sueños.


Muero por tu boca de princesa,
muero por tu sal,
muero por tu mar
del que sólo conozco orilla y olas,
muero por tu cercanía,
por tu mirada y por tus besos de fresa...


Muero por vivirte,
vivo para que mueras por mí...